A la hora de guardar cualquier archivo, ya sea una foto o un documento de texto, lo hacemos utilizando un formato determinado. Existen diversos formatos para cada cosa que queramos guardar. Por ejemplo, PNG y webp son dos formatos diferentes para guardar imágenes.

Los formatos libres (o abiertos) son aquellos que pueden ser utilizados e implementados por cualquiera, sin necesidad de licencias, cláusulas o patentes. Pueden ser usados por cualquier tipo de software, ya sea libre o privativo, y garantizan la conservación de la información en el futuro al no existir impedimentos o restricciones de uso.

Ejemplos de formatos libres son OpenDocument (que engloba formatos para documentos de texto, presentaciones, dibujos, bases de datos, etc.), PNG (imágenes), webm (vídeos), HTML (páginas web) o gzip (compresión de archivos).

Los formatos privativos son diseñados por empresas que tienen como única finalidad ganar dinero y tienen que ser abiertos o utilizados por sus programas (también privativos). En algunas ocasiones estos pueden ser descifrados mediante ingeniería inversa, pero en la mayoría de veces la compatibilidad no es completa y las empresas ponen de su parte para que esto no sea posible. Algunos formatos no libres son DOC, XLS, PPT (de Microsoft), PSD (de Adobe) o DWG (de Autodesk).

En SeviLinux desaconsejamos el uso de estos archivos, ya que están controlados en su totalidad por empresas y no son aptos para guardar información a largo plazo. Tomemos como ejemplo el formato DOC de Microsoft. Es ampliamente utilizado por personas que desconocen de los problemas que este ocasiona. Si un día el gigante de Redmond decide dejar de soportarlo, millones de usuarios podrían quedarse sin acceso a todos sus archivos. Sin embargo, si se utilizan formatos libres, estos pueden ser accedidos por cualquiera, ya que sus especificaciones son públicas.