Raspberry Pi ha presentado un nuevo modelo en su familia de mini-ordenadores: la Raspberry Pi 400. Este viene integrado en un cómodo teclado, inspirado por los primeros ordenadores, que tenían este mismo formato.

La placa se basa en la Raspberry Pi 4, pero con una mejora de rendimiento: el procesador funciona a 1,8 GHz, a diferencia de su predecesora, que tenía una velocidad máxima de reloj de 1,5 GHz. El resto de características son prácticamente las mismas: contamos con 4 GB de RAM, dos salidas mini HDMI (con soporte 4k60), tres conectores USB, puerto Ethernet Gigabit, Wi-Fi de doble banda y Bluetooth 5. También tenemos acceso al habitual bloque de pines GPIO, aunque perdemos los conectores para la cámara y pantalla adicional. La alimentación se realiza mediante un puerto USB tipo C.

La Raspberry Pi 400 ocupa prácticamente todo el teclado y cuenta con un gran disipador pasivo que permite que alcance unas velocidades mucho mayores sin calentarse.

Está disponible desde $70 en España y, para los que deseen, han preparado un kit con ratón, tarjeta microSD preinstalada y guía de inicio (también en Español) por solo $100.