«No funciona», «no valen para nada» o «va muy mal» son frases típicas que han escuchado o dicho todos los estudiantes recientes, refiriéndose a los equipos informáticos, Internet y todos los recursos tecnológicos de los que disponga su centro, ya sea un colegio, un instituto o la universidad.

Si bien es cierto que en algunas ocasiones estos equipos no funcionan a la perfección y requieren de algún arreglo (sobre todo aquellos más viejos), en la inmensa mayoría el problema es que no se saben usar. Es decir, no funciona como yo creo que funciona y yo no tengo ni idea de cómo funciona.

En mi centro hay una pizarra digital en cada aula. Bueno, debería llamarlas pantallas con proyectores, porque absolutamente nadie utiliza la función táctil que tienen. ¿Por qué? Probablemente porque no saben cómo activarla. Si hacemos una búsqueda rápida, cada pizarra cuesta más de 1500 €, y un proyector con pantalla son aproximadamente unos 300 €. La diferencia de precio es notable. Podían habérselo ahorrado.