Imagina que necesitas un documento muy importante que repartieron un día que no pudiste acudir. Puede ser lo que entra en el próximo examen, unas condiciones o cualquier otra cosa. La cuestión es que lo necesitas. Así que le pides a alguien que te lo mande… como una foto. El documento sale daleado, no se lee muy bien, hay otras cosas en la imagen y, para colmo, tiene varias páginas. No hay ningún problema: así puedes restaurar y copiar un documento de manera casi perfecta.

El primer paso consiste en subir las fotos a Google Fotos, en el caso de que este no haya realizado la copia de seguridad anteriormente. Luego abrimos las fotos en cuestión y pulsamos en el botón de editar. Escogemos Abrir con otra aplicación y tenemos la opción de Recortar documento. El procedimiento es muy sencillo: simplemente arrastra las esquinas para que coincidan con las del documento a «escanear». Puedes mantener el dedo pulsado para ver cómo queda. Cuando esté acabado, pulsa en Listo.

Ya hemos solucionado el problema de orientación del documento. Ahora está derecho y se lee mejor. Pero la cuestión es que lo necesitas impreso porque, bueno, se lee mejor o te gusta tenerlo en papel. Ahora llega el turno de Google Lens. Desde la misma foto, pulsa el símbolo de este y se abrirá la app de Lens. De manera automática Lens reconoce todo el texto y es posible seleccionarlo. Pulsa en Copiar texto para pasarlo al portapapeles. Ya solo te queda abrir un nuevo documento de Google Docs y pegar el contenido. Quizás sea necesario ajustar un poco el formato y corregir algunas palabras, pero en general la aplicación hace un buen trabajo.

Listo. Ya tienes una copia «perfecta» del documento a partir de una modesta foto.