El 13 de agosto de 2020, Epic Games activó una función a las aplicaciones Android e iOS de Fornite (un popular juego), con la que se añadía un método de pago propio para realizar la compra de las monedas del juego, evitando la comisión del 30% que imponen las tiendas de aplicaciones (como la App Store y Play Store). A la vez, añadió un descuento al precio si lo compraban desde su sistema de pagos. La compra desde las tiendas de aplicaciones mantuvo su precio original, y Epic lo justificaba debido a ese 30% que se llevaban Apple y Google.

La respuesta por parte de Apple tardó solo unas horas en llegar, eliminando Fornite de la App Store. Google realizó lo mismo un rato más tarde, aunque eso es otra historia. Epic Games lo tuvo claro y demandó a Apple por el monopolio absoluto ejercido en iOS y la App Store. Además, ha publicado un vídeo parodiando al famoso anuncio del Macintosh. Veamos el motivo en detalle.

iOS es una plataforma cerrada, privada y no libre controlada totalmente por Apple. Para instalar una aplicación, es necesario hacerlo mediante la App Store, propiedad de Apple. Esta no permite instalar tiendas de aplicaciones de terceros en sus dispositivos. Y para subir una aplicación a la App Store es necesario cumplir con unas extensas condiciones llenas de cláusulas anticompetitivas y monopolistas.

En el apartado 3.1, Apple obliga a los desarrolladores a su usar su sistema de pagos en la aplicación para cualquier tipo de suscripción, contenido premium, etc, que se lleva el 30% de todas las transacciones. Lo quieras o no. Esto es un monopolio del mercado, ilegal según la ley estadounidense y el Derecho Europeo de la Competencia.

Grandes compañías, como Facebook y Spotify, han apoyado a Epic en la demanda presentada contra las prácticas anticompetitivas ejercidas. Estas también han sido víctima en algún momento del abuso ejercido por las grandes tiendas de aplicaciones. Actualmente, tanto Estados Unidos como la Unión Europea tiene la mirada puesta en dichas injustas prácticas comerciales. No hemos de olvidarnos de la multa impuesta a Google por la Comisión Europea, donde este tuvo que pagar 4,3 mil millones de euros por su posición dominante en Android.

Imagen | Sara Kurfeß en Unsplash